EN BUSCA DEL PESO!!!

15 sep

LilySlim - Personal pictureLilySlim Weight loss tickers
•7:22

Estrías en la mira

¿Quién no escuchó decir alguna vez aquello de que “las estrías son la maldición de las embarazadas”?. ¡Como si tener un bebé fuera sinónimo de piel destruida!. Pues no. Vos misma habrás visto casos de mamás múltiples que además son modelos y a las que sucesivos embarazos no parecen haberles dejado huella alguna. La verdad sea dicha, las estrías (esas feas “rayas” en la piel que por momento son rosadas y en otros casos se vuelven de color nácar) comparten con el resto de los grandes problemas estéticos (como la celulitis o la obesidad) el hecho de responder a múltiples causas. ¿Cómo cuáles?. Como éstas…

El origen
Si imaginamos a la piel como un elástico que se distiende y se contrae respondiendo a múltiples razones (la pubertad, las bruscas pérdidas o subidas de peso, el embarazo, etc.) resulta hasta esperable que algunos de los “hilos” de ese elástico se rompieran. Esto, llevado al tema de las estrías, da cuenta de un tejido que ha perdido su capacidad elástica tras la ruptura de fibras. ¿Más claro?. Las fibras de elastina, tras una serie de sucesivos “avances y retrocesos”, terminan diciendo “Basta”. Es por eso que las estrías se clasifican según lo que haya motivado esa ruptura. Así, las estrías de gravidez son las que se generan a raíz del embarazo, las de pubertad son las que aparecen en la etapa del desarrollo, las atróficas son aquellas generadas por un movimiento idéntico repetido cientos de veces (no en vano a estas también se las denomina "estrías de deportista") y las de distensión son las que surgen a raíz de bruscas variaciones en el peso. También las hay derivadas de problemas flebológicos y aún de problemas endócrinos.
¿Estrías de qué color?
Más allá de sus causas, las estrías pueden catalogarse a simple vista por su color. Así, las rosadas son estrías de formación reciente y como están aún muy próximas a otras zonas de piel sana, hay quienes aseguran que –estimulando el tejido circundante- estas estrías pueden ser bastante disimuladas. La nacaradas, en cambio, dan cuenta de un tejido necrosado (traducción: muerto) en el que sólo se pueden implementar soluciones cosméticas tales como peelings de distinto tipo que ayuden a disimular el problema.
Lo que podés hacer
Hay cuestiones esenciales que tenés que saber. Por ejemplo, que la mejor manera de asegurar una piel lisa y sin estrías pasa, en gran medida, por no cometer excesos a la hora de comer. Concretamente, y por muy elástica y “de buena calidad” que pueda ser tu piel no hay manera de que no termine rayada como la de un tigre si insistís con comerte la vida, primero, y sumarte a una dieta-relámpago, después. Sólo una alimentación equilibrada y la actividad física regular dan resultados en casos así. Otra cosa: la elasticidad de tu piel depende en gran medida de un componente hereditario imposible de modificar pero también de buenos hábitos sobre los que sí tenés un total control. Las cremas de tipo médico formuladas en base a altas dosis de vitamina A son, en ese sentido, indispensables. Aplicalas con suaves movimientos circulares en caderas, cola y pierna justo después de la ducha (que es cuando los poros están más abiertos) y tu cuerpo te lo va a agradecer. ¿Otro buen truco a tener en cuenta?. La realización periódica de pulidos mecánicos no solo limpia y oxigena la piel, sino que además favorece el riego sanguíneo en las áreas críticas. A tenerlo muy en cuenta, porque sólo puede ser elástica una piel que (además de bien nutrida por fuera) esté, además, bien “alimentada” por dentro.

¡Sabías que...

...en materia de estrías, a veces el remedio es peor que la enfermedad!. Ojo entonces con ciertos tratamientos que prometen colorearlas para disimularlas porque, cuando tomes sol, se producirá un "efecto atigrado" espantoso.

•7:19

Pies para mimar

Ahora que las sandalias vuelven con todo, tus pies tienen que estar no sólo perfectos, sino también suaves y nutridos. ¿Te contamos cómo?.

Por si todavía no te enteraste, este verano los pies van a ser el centro de todas las miradas. Explicación: vienen con todo unas sandalias super extrañas, llenas de flecos y flequitos, capaces de atraer los ojos hacia abajo como un imán. De allí que tus pies, que cada verano quedan expuestos, esta vez deban verse más impecables que nunca. A leer atentamente entonces este plan exprés de suavidad suprema para que los tuyos puedan superar la prueba como si tal cosa.

Tres pasos clave
Empecemos por el principio: ¿qué pie es hermoso? El que está hidratado, libre de grietas y durezas y con cada una de sus uñas perfectamente cuidada. Por eso, lo primero que te vamos a proponer es que sometas a los tuyos a una sesión intensa de exfoliación fatta en casa. Podés o bien comprarte alguno de esos sets de pedicuría a domilicio que ahora están tan de moda o bien apostar a una receta clásica de las abuelas: tres cucharadas de aceite de almendras y dos cucharada de sal gruesa. Se mezcla todo, se aplica sobre los pies y se masajea, insistiendo un poco más en los talones y otras zonas de apoyo. Después de enjuagar bien, secar con golpecitos y aplicar escofina o piedra china allí donde haga falta exterminar durezas. Otro paso clave es la hidratación. Para eso, usando una crema corporal de buena calidad, untate los pies y después masajeá mediante un movimiento ascendente que vaya desde las puntas de los deditos en dirección hacia el tobillo. Si querés (o, mejor dicho, si notás que tus pies están muy castigados) hacé este tratamiento de noche, dejate la crema puesta y calzate un par de zoquetes antes de irte a dormir. Al día siguiente, no vas a poder creer lo suaves que van a estar.
Detalles de “terminación”
Si bien a esta altura del partido la mayor parte del “trabajo pesado” ya estará hecha, aún restan un par de trucos que hacen toda la diferencia entre un pie prolijo y un pie perfecto. ¿Por ejemplo? Un baño de inmersión en agua tibia con aceite de coco, de almendras o cualquier otro que te garantice suavidad suprema. También podés reemplazar el baño por un masaje con aceite, de modo tal que la piel de los pies (ya limpia, exfoliada e hidratada) pueda absorber al máximo las sustancias emolientes del producto. Y, ahora sí, tiempo de uñas. ¿Nuestro consejo? A menos que la forma de las tuyas sea realmente perfecta, olvidate de los colores que las pongan en evidencia y apostá, mejor, a un brillito tranquilo o bien a una base natural. ¡Un aplauso por esos pies!.

¿SABIAS QUE?

en algunos países de Oriente, como la India, se considera de pésima educación sentarse con los pies en dirección a tu interlocutor!.

•7:13

En tiempo de soleros, las axilas para mostrar se imponen. ¿Las tuyas están listas para pasar semejante desafío?¿No? Entonces, seguí este plan exprés y...¡a levantar los brazos!

Los strapless –vestidos y tops sin breteles, para decirlo en criollo básico- se vienen con todo y exigen dos cosas: hombros y axilas impecables. Por eso, y como de los hombros ya nos ocupamos al detalle en un Archivo de Venus previo, esta vez vamos a poner la lente en las axilas, una de las zonas de nuestro cuerpo que más desatendemos y, al mismo tiempo, una de las áreas que más exponemos cuando arranca el calor. A continuación, entonces, todo lo que tenés que saber para que se vean siempre divinas.

Exfoliación
¿Exfoliar la piel de las axilas? Exactamente. Por raro que te pueda parecer, en esta zona tan particular las células muertas tienden a acumularse si no se las quita regularmente con ayuda de una exfoliación suave. Por eso, al menos una vez por semana, aplicá crema pulidora en la zona y masajeala con sumo cuidado. Esto, además, te servirá para prevenir los pelitos encarnados. La versión casera de la crema pulidora se puede hacer mezclando una cucharada de crema corporal con una cucharada de azúcar o bien una cucharada de harina de maíz. La idea es obtener una especie de “pegote” con el que puedas frotar la zona para desprender lo que ya no sirva. Después, enjuaga con agua tibia, secá con toalla y aplicá una buena hidratante.
Depilación
Como sabrás, en materia de depilación cada mujer es un mundo y todas tenemos nuestro método favorito. El punto es que algunos métodos ayudan más que otros a desmejorar la piel de las axilas. La famosa “maquinita”, por caso, es veloz pero agresiva con la piel. Si la usás, entonces, nunca lo hagas en seco ni a contrapelo, y tampoco te olvides de aplicar crema después. Otro dato clave, y que vale en general para todos los métodos de depilación, es que nunca debés exponer tus axilas al sol después de haberte depilado. ¿Lo tuyo es la cera? En ese caso, los datos centrales a controlar serán la temperatura y la fuerza del tirón. Sucede que una cera demasiado caliente puede producir manchas espantosas (y que, para peor, tardan muchísimo en irse) y que un tirón excesivo puede terminar provocando dolor y enrojecimiento. Tenelo en cuenta. Más datos: nada pero nada nada de perfume en la zona, porque a veces hasta el suave aroma del desodorante que uses puede terminar generando una irritación. Y eso por no mencionar que, si además de aplicarte alguna fragancia te exponés al sol, eso es casi un certificado de mancha inmediata. Lo mismo puede suceder si usás crema depilatoria por primera vez y sos sensible a alguno de sus componentes. Por eso, mejor, lee bien las indicaciones y en última instancia probá el producto en otra zona antes de pasar a las axilas.
Hidratación
La delicada piel de las axilas es precisamente eso: piel. Y, dicen los que saben tanto o más frágil que la piel de los párpados. Por eso, en cuanto puedas poné en marcha un plan de alta hidratación que las deje suavecitas y súper humectadas de cara al verano. Otra buena idea es -¡seguro que nunca lo pensaste!- hacerte máscaras de fruta en esa zona. La papaya, el durazno y el kiwi son no sólo refrescante sino también ricos en vitaminas como la C y la A que seguramente tu piel va a agradecer. Valen también las máscaras de yogur natural, ideales también para calmar la irritación que sigue a alguna sesión de depilación violenta.
Manchas
En caso de que tus axilas estén manchadas (debe decirse “hiperpigmentadas”), eso puede deberse a múltiples causas que sólo el médico podrá precisar. Pero, como para que te enteres, te contamos que el factor genético, el consumo de ciertos medicamentos fotosensibilizantes como los anticonceptivos y también el uso de productos tales como desodorantes y perfumes pueden generar manchas en la piel. ¿Cómo se quitan? Por lo general, sabé que las manchas en las axilas no responden muy bien a las cremas despigmentantes que sí funcionan para el rostro. Lo que podés hacer es, por lo pronto, dejar de usar los productos que venías usando (de ese modo, si se trata de una reacción alérgica, vas a terminar con la causa) y consultar a un médico. Igual, tranquila: hoy existen métodos físicos y químicos (pulidos, en particular) que logran despigmentar la piel rápidamente. Todo es cuestión de buscar ayuda profesional.
•7:10
Para poder valorarse y gustarse hay que aprender a conocerse. Y en la mujer cuenta el saber mirar objetivamente al espejo. Iremos juntos publicando temas relacionados a la estética, tips para quedar bien reluciente a la hora de salir. Gracias...